Cuando el invierno estaba en lo más crudo, cuando las montañas vestían manto blanco y la brisa helada rozaba mis mejillas, observé en el verde del campo de golf una Lavandera Blanca Enlutada (Motacilla alba yarrellii). Era el 20 de febrero de 2010.
Se trata de una subespecie de lavandera propia de las islas Británicas y de las costas cercanas continentales. Inverna sobre todo en el este de la península ibérica y es raro verla en nuestras zonas mesetarias. Su nombre le viene del plumaje negro de su dorso que la distingue claramente de la Lavandera Blanca Común (Motacilla alba alba).